En mi lugar supe donde estar, escapar de la serpiente manteniendome real, aprendiendo a perdonar (sin olvidar), a veces saludando y otras veces sin mirar. La vida pasa con velocidad y sin avisar, y queda toda una vida por cambiar, nunca es tarde para perdonar, cuando lo entiendan...sus propias almas van a respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario